Usabilidad del packaging: un factor clave en las estrategias de marketing
Hoy en día el embalaje no sólo es un medio para proteger y contener un producto, también es herramienta fundamental de comunicación en el punto de venta y un elemento de atracción hacia los consumidores, que puede influir en sus decisiones de compra. Poseer un buen diseño funcionalidad puede afectar la forma en que los consumidores perciben, interactúan y utilizan un producto.
Por lo tanto, la usabilidad del packaging puede ser un factor clave en las estrategias de marketing. En este sentido, este elemento fundamental puede ser analizado desde diferentes perspectivas como la del consumidor; esta se refiere a cómo los consumidores experimentan el envase en términos de facilidad de uso, conveniencia, satisfacción y preferencia. Es decir: un consumidor puede preferir un paquete resellable a uno sin cierre, ya que le permite preservar la frescura y la calidad del producto; un consumidor también puede apreciar un paquete que tenga etiquetas, instrucciones o advertencias claras e informativas, ya que le ayuda a utilizar el producto de forma segura y eficaz.
Otra manera de evaluar la usabilidad es desde la óptica del producto, es decir, cómo impacta el embalaje en el aprovechamiento y la calidad del producto. Que el envase sea resistente a la luz, a la humedad o a los otros factores que preserven la vida útil y la seguridad del producto. Del mismo modo, los envases que estén diseñados para evitar fugas y degradación, y se adapten a su forma reduciendo el desperdicio y optimizando el espacio de ocupación.
En este sentido la perspectiva ambiental es importante para el entorno actual, esto es, cómo los envases impactan el medio ambiente en términos de consumo de recursos, generación de residuos y reciclabilidad. De ahí la importancia de la fabricación de envases con materiales renovables, biodegradables o reciclados que ayuden a reducir la huella ambiental y mejorar la sostenibilidad del producto. Un envase que sea fácil de reciclar puede facilitar la recuperación y reutilización de materiales. Del mismo modo, que sea compacto y eficiente puede reducir los costos de energía y transporte.
El desafío de crear envases ergonómicos
Uno de los aspectos más importantes del diseño de envases es su impacto en la experiencia del usuario o, en otras palabras, cuando utilice el producto. Entra en juego el concepto de ergonomía del embalaje, cuyo objetivo es el diseño de embalajes que sean cómodos y eficientes para el usuario. Esta diciplina trabaja con factores como el tamaño, forma, peso, textura, color y funcionalidad del envase, así como las expectativas, preferencias y habilidades del usuario. La ergonomía del packaging puede tener un impacto significativo en la satisfacción, la fidelización y el comportamiento de compra repetida del usuario, así como en la comerciabilidad y rentabilidad del producto. Por lo tanto, es esencial que los diseñadores apliquen principios y métodos ergonómicos para crear envases que sean fáciles de usar y centrados en la experiencia del usuario.
Un paso esencial para lograrlo es la realización de investigaciones y pruebas con los usuarios. Es fundamental conocer y comprender las necesidades, los deseos y las limitaciones del usuario, así como el contexto y el entorno en el que interactuará con el embalaje. Para lograr la recopilación de esta información la investigación de mercados brinda múltiples posibilidades: realización de encuestas, entrevistas, observaciones, focus group o pruebas de usabilidad con usuarios potenciales o actuales. Los datos extraídos de la investigación ayudarán en la decisión del diseño final del envase su éxito posterior.
Además, la investigación realizada ayudará a definir las especificaciones y requisito del envase, como el mercado objetivo, el tipo de producto, el uso previsto, el canal de distribución, la vida útil, el costo, la sostenibilidad y los estándares legales y regulatorios. Estos requisitos y especificaciones guiarán el proceso de diseño y garantizarán que el embalaje satisfaga las necesidades del usuario y del producto.
El tercer paso es generar y evaluar diferentes opciones de diseño para el packaging, empleando para ello bocetos, prototipos, maquetas, simulaciones y modelos. Las alternativas de diseño deben compararse y evaluarse en función de los requisitos y especificaciones del embalaje, así como de los comentarios de los usuarios y los datos de prueba. Para que el resultado final sea el esperado es importante ir perfeccionando a través de alternativas la solución final del envase.
El paso final es la ejecución y control de la solución mediante la producción, distribución y venta del producto con él en base al creado. Es importante medir y analizar el rendimiento del packaging creado a través de diferentes métricas como la satisfacción del usuario, el comportamiento del usuario, las ventas del producto, la calidad del producto, la seguridad del producto y el impacto ambiental. La solución de packaging debe revisarse y mejorarse periódicamente, en función de los comentarios y los datos recopilados.
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